Los trabajadores gastan unos 40 minutos al día en las redes sociales durante su tiempo de trabajo. En cifras, el tiempo empleado en visitar Tuenti, Facebook o Twitter se traduce en casi 2.000 euros anuales de pérdidas por empleado.
Las empresas estudian, por lo tanto, restringir el uso de las redes sociales en el trabajo para que la productividad de sus trabajadores no se vea mermada.
Estados Unidos fue pionera en tomar medidas que limitasen el uso de redes virtuales. Hace ya dos años, más de la mitad de las grandes empresas estadounidenses optaron por quitar la tentación de la red social a sus trabajadores. Al igual que sucedió hace años con el correo electrónico. Ahora, le toca el turno a las redes sociales.
Pero, si con algo se pueden combatir el uso que le damos a las nuevas tecnologías en nuestro trabajo es con más tecnología. Una empresa asturiana, Cobertura, ha desarrollado un software capaz de limitar el número de horas y de discernir el tipo de páginas que un trabajador pueda visitar en la Red. Empresas como Ikea, Euro6000, Domus Hoteles o UGT-MCA ya cuentan con los servicios de Cobertura.